trigésimo desahogo en frío

Published by desahogandome under on 10:29:00 a. m.
Tengo miedo, mucho. No al destino enemigo. No al prójimo malvado. No al amor en minúsculas. No a la vida.
Y no pierdo la esperanza de perderme en el miedo.
¿Por qué te temo tanto?

Cuando al despertar desnudo pienso en ti primero,
Por algo será.
Tal vez si jamás lograra alcanzarte. Tal vez si no estuvieran tan cerca tu mirada y tu voz. Quizá si no abrigaras tanto…

La rutina que atrapa este amor verdadero me quema vivo por dentro. Si antes de soñar con otras mujeres y contigo, estás sola en mis sueños: es un mudo te quiero.

Si por más que guíe el auto al norte frío encuentro tu calor; si tu aroma sin unos ni ceros siempre recuerdo: te adoro en silencio.

Si tu magia me busca despierto cuando más dormir quiero; si tu sonrisa profunda nunca desaparece: bebiendo te espero.

Sírvame el último, por favor señorita, que prisa no tengo.

vigésimo noveno desahogo por lo difícil

Published by desahogandome under on 7:36:00 p. m.

me permito la osadía de despojaros de este instante...
Con el acento y el timbre argentinos
su prosa genética, su verso en la sangre
Y la vida grabada a fuego muy lentamente
No es más fácil
No es más fácil sembrar el dolor
si adornas tus penas de cantos no es más fácil contener el llanto
si desvaneces
muy lentamente
Cuando es más fácil agitar banderas teñidas de sangre
Tomar dinero negro y salir corriendo
Es más fácil dejarse engañar
Muy lentamente
Es más fácil olvidar el infierno si queremos alcanzar el cielo
Y qué difícil es vivir y ellos sonríen cuando el burgués alza el vuelo
Muy lentamente
Tan lentamente
Que no se alcanza

...y termina mi osadía y os devuelvo vuestro instante.

vigésimo octavo desahogo ni cielo el infierno

Published by desahogandome under on 12:50:00 p. m.
Amé La Rutina De Vivir Distinto, Cada Día. Preso En Lo Que Fui, Quieto.
Ahora Que En Este Ajetreo De Vida Errante Y Monótona, El Tiempo No Pasa; Ahora Que Miro Hacia Dentro Por Ver Si Quedó Hueco Donde Cobijarse; Paloma, Sigue Poniendo Tus Huevos.


Siendo Distinto Y Hermosamente Humano, Cabalgo A Lomos De Un Destino Traidor, Buscando Surcar El Cielo Hasta Yave. Y Abrirlo Y Destriparlo. Mas Siento Que Aquello Es Hueco Y Vacío.


Cobijado Entre Rémoras Asidas A Una Manta Gigante, Bucee Hasta El Abismo. En La Sima Más Profunda Del Océano Más Hondo Y Oscuro E Infinito, El Tiempo Seguía Quieto.


Mas Halle También Que Era Vacío; Paloma, Sigue Poniendo Tus Huevos. Decidí, Llanamente, Vivir Distinto, Vivir Viendo, Pisando El Suelo.

vigésimo séptimo desahogo ocurrente

Published by desahogandome under on 9:27:00 p. m.

Me avisó. No recuerdo cuántas fueron las veces.
Y cuando quise deshacer:
Creí saber lo que hice igual de bien que aquello que no existió.
Y cuando quise deshacer:
No me volvió a avisar.


Me ayudó. La paja con la paja, para sí el estiércol.
Y quise corresponder:
Besándola en la nariz que respirara por la boca.
Y quise corresponder:
Siendo estatua de hielo.


Maldita aspirina aspiras memorias
Bendita aspirina aspiras recuerdos

Y la besé, tanto como supe. Y cuando quise deshacer:
no me volvió a avisar.

Escupir al cielo los recuerdos y dejar que el azar, al son del viento, los devuelva.
Qué otra cosa podría hacer queriendo ser.
Cuando el destino es más que un mal amigo.
Cuando el aroma te incomoda sin el placer de su recuerdo.

Volví pasos atrás sin volver la mirada.
La Ley: poesía de sus labios.
El mundo: brinda con agua al destino enemigo.
Vivir: un don que no poseo.
Si cada mañana al despertar inspiro una esencia
en su boca de versos colmada:
porque fuiste mi nena hoy llora mi almohada.

La besé tanto como supe y no me volvió a avisar.
De nuevo.

vigésimo sexto desahogo de una inspiración

Published by desahogandome under on 1:49:00 p. m.

Universidad. Cuestión: Breve ensayo sobre el sexo. No sobre el amor. Aquellos y aquellas que en la respuesta mencionaron sus parejas no pasaron la prueba. Por no entender.

Multimillonario él, dedicó su vida a la felicidad.
Los primeros años fueron duros: era perseguido. Aquella vieja sociedad sometida a sí misma con credos extraños que expolian riquezas.
Provocaba. Sus insinuaciones constantes causaban efectos. Y las gentes comenzaron a descubrir, entre otras magias, la del sexo, consentido y respetuoso. Salvaje o silencioso. Premeditado u osado.
En la soledad o entre políglotas.

Así, al fin, se olvidaron de él. Y de Él. Y fueron lo que son: lo que deberían: seres con una infinita capacidad para amar.
Apresuro el final, por si ustedes desean comenzar a poner en práctica estas verdades:
Compartimos lo privado y por ello, creedme
(y desde entonces):
¡nos amamos mucho más!

vigésimo quinto desahogo por la fuente de la vida

Published by desahogandome under on 1:48:00 p. m.

Quisiera que la ternura gobernara el mundo
Tal vez alguna angustia se ahorraría
Quisiera que tu vida nunca fuera mía
Sin leyes perfectas y embudos

La vida que pido y que añoro, como tanto cuanto poseo...,
El sudor que nos reitera: sois humildes vagabundos.

Si la vida y la tristeza
son la rata y la serpiente
¡cómo vivir sin tus riquezas!
Es por ello que tan pocos
son menos y tienen tanto.
Es por ello que quisiera
Que la ternura gobernara el mundo.
No sería necesario, obligar a amar a cualquiera.

vigésimo cuarto desahogo a plena conciencia

Published by desahogandome under on 1:48:00 p. m.
Aspiro a beber de nuestros sanos manantiales

La angustia que siento al contemplar el mundo propiedad de quienes de él se creen dueños, me hace dudar: qué beberé mañana. Así…

… aspiro ….. a comer …. Lo que la naturaleza nos ofrece.
El dolor ajeno que descubro propio: seres iguales que subsisten en otros planetas. Así…

… suspiro (como si el aire fueran lágrimas y el líquido una pesada losa, grotesca)

al respirar este aire global.

vigésimo tercer desahogo o la desilusión del canto de una moneda

Published by desahogandome under on 1:47:00 p. m.

Escribía cuentos. O verdades. Tal era la calidad del lector. Mas se me arruinó el espíritu, ante el vacío de mis palabras, como a David seguramente.

Presentarse ¿de qué manera? ¿Por qué odian tanto? La Ceguera que ilumina al mundo, como el sexo sin sentido; la órbita, tal vez, ante tanto poder, asustada por tantas riquezas, varíe su rumbo y…

… y todo sea distinto. ¿De qué forma si no?


A pesar del pesar de millones de almas, todo sigue igual.

Así que los locos, pocos, sin inmunizar, cuidémonos de ser contagiados: el dolor que causan es tan fuerte.

O morirá el mundo y con él también su enfermedad.