Cuadragésimo séptimo desahogo cuando el amor miente
Published by desahogandome under on 7:52:00 p. m.No sé si habrá alguien capaz de creerme: soy un mentiroso. Por un lado nada de cuanto escribo es verdad; por otro, no hablo. Y aún mudo miento…
… desde que vendí mi amor por nada. Nadie me lo robó.
… desde que vendí mi amor por nada. Nadie me lo robó.
Estos días de ciclones, gracias y desgracias, no muy distintos de los de la semana pasada hace un año, estas madrugadas igual de diferentes y siempre puntuales, sigue el amor mareando mi única neurona sana. Aquella que escapó arteria abajo (o vena ¡qué sé yo!) y quedó varada en el centro de mi corazón, en la entrepierna. O por allí pasó, no lo recuerdo…
… desde que vendí mi amor por nada. Nadie me lo robó.
Pues bien, hablé con ella ayer. Con la neurona. Loca quiso que la llamara. No atendí a su petición pero abrí bien mis oídos tras orientar mis orejas al susurro, pues quería escuchar su voz, más allá del eco y del dolor que me causaba…
… desde que vendí mi amor por nada. Nadie me lo robó.
Después de hacerme saber sus intenciones con seseos, tonos graves y sonrisas, Loca partió. Ahora no sé dónde buscarla en mí, ni tengo qué vender.
Fdo.: el mentiroso que sufre amando si no sufres al amarle y que redescubrió el amor al verla partir toda loca e ilusionada.
p.d.: Hoy quiero ser neurona, aún a riesgo de sufrir un nuevo infarto.