cuadragésimo cuarto desahogo por la fruta que nos prohíben
Published by desahogandome under on 11:25:00 a. m.Quise morder una fruta prohibida, porque era dulce y porque no causaba muerte.
Mas obviamente estaba prohibida por el poder que prohíbe, quién si no.
Me pregunté: ¿por qué?
Nadie dudaba de que el poder sí las comía, las más dulces primero. Así que tome la fruta y no solo la mordí sino que la saboreé entera (y pensé seguir haciéndolo).
Mi sorpresa fue mayúscula cuando mis iguales comenzaron a recriminarme el delito, algunos a voz en grito.
Yo rogaba: "¡probadla, es deliciosa, nos engañan!”. Pero está prohibido, insistían, comiendo las frutas podridas que enviaba el Poder a cambio de respetar la prohibición.
Bastaba con que el poder lo prohibiera.
“Hay quien hace de la ley ética” ¡grité! “Quien confunde lo inmoral con lo prohibido, y viceversa”.
Mi sorpresa fue aún mayor al descubrir que a nadie le importaba su sabor. Sólo unos pocos mostraron curiosidad humana.
El resto sometimiento a cambio de un trocito de pan.
Me pregunté cómo es posible que el hombre sea tan poco hombre. O tanto, precisamente.
El poder es un hombre, o cientos. De carne y hueso, como el resto, que toman frutas que prohíben para asegurarse sus privilegios, como los gobiernos y quienes a ellos se abrazan son el cáncer de la humanidad.
No seré “sociedad civil”, porque ésta siempre ha sido servil. Servil para matar y también para morir: ¿por quién? ¿para qué?
Pienso vivir comiendo de todas las frutas que estén a mi alcance… siempre que alguien a mi lado no tenga más hambre que yo.
10 locas opiniones:
Haces bien,di que sí.
Vivir ... esa humanidad incierta.
inteligente respuesta :)
Así imposible, siempre habrá alguien con más hambre.
Un abrazo
Quizá estaba tan rica, precisamente por ser prohibida. Quizá quienes se echan las manos a la cabeza por vertela comer, la prueban a escondidas y se sienten culpables.
Sigue comiéndola por mucho que digan los que ni siquiera sospechan su sabor.
Un mordisquito para ti
Siempre comeremos la fruta que nos indiquen. Mira a tu alrededor, todo está regulado: La forma de conducir, la manera de formar una familia, el modo de vestirse, las fiestas a celebrar. Hasta el mayor transgresor se deja llevar por algunas normas y costumbres.
Somos, congénitamente, un rebaño
...y siempre hay algún espabilao que nos pastorea.
Que blog más psicodelico...
Le voy a enseñar a un amigo este blog que dijo que mi cuarto era funky...
el poder lo tiene la masa, pero la masa es tan imbécil que no se da cuenta de ello y siempre acaba subordinada por unos miserables que hacen lo que quieren con ella
Hola, devuelvo visita. Tengo mucho material para leer por acá, así que seguiré leyendo.
sobre tu post en el último punto, no sé...creo que seguirás comiendo siempre que tengas hambre a la hora de luchar por la comida uno no se deja aunque al lado tenga alguien con mas hambre que uno! sobrevivencia le llaman,
saludos desde L.A.
Las prohibiciones no son mas que propuestas que los débiles aceptan.
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