Cuadragésimo quinto desahogo el día que creí en la utopía

Published by desahogandome under on 10:11:00 a. m.



Me dieron un mes para cambiar el mundo
Al principio me sentí entusiasmado, al pensar que creían en mí
Ya lo esperaba, sabía que llegaría el momento
Me remangué, me solté el nudo de la corbata y quise priorizar
Pero eran tantos los hombres con problemas
Que no supe por dónde empezar.
Me dieron un mes y quedaban tres semanas
Y el mundo era tan grande y eran tanto el hambre
Que sólo no podía
Tuve que pedir la ayuda que tantos me prometieron
De aquellos que me eligieron para cambiar el mundo
Tres semanas lejos de mi casa, puerta a puerta
Escuchando vuelva usted mañana que hoy tengo prisa
Pero el hambre y el horror seguían girando con el mundo
Lejos de aquellas burguesas mansiones
Y sólo los corazones hambrientos me cogían de la mano
Y pasó el mes y aunque luché nada había cambiado
El poder seguía en las mismas manos de hierro
Y la avaricia como un imán a ellas pegada
Así que lloré porque no fui capaz de juntar corazones suficientes
Y porque defraudé a aquellos a los que tanto prometí

Y entendí que el poder jamás cambia de manos
Y que no son suficientes un millón de corazones puros
para derrocar a un solo corazón avaricioso.

9 locas opiniones:

Amanda dijo... @ 21 de enero de 2009, 10:35

Bueno yo creo que el poder sí cambia de manos,me cuesta pensar que no haya ningún corazón puro que haya llegado al poder,lo que creo que ocurre es que el poder transforma los corazones puros en corazones avariciosos.
Un saludo.

desahogandome dijo... @ 21 de enero de 2009, 10:38

Amanda... gracias.

Pero empiezo a pensar que el problema es que los corazones puros jamás alcanzarán el poder.

El que lo tiene... no lo deja escapar. Al menos desde hace 39 inviernos...

thanks

Amanda dijo... @ 21 de enero de 2009, 11:05

En cualquier caso, el resultado es el mismo, es inútil luchar contra ellos.Me ha encantado la forma como lo has expuesto.
Hasta pronto.

Unknown dijo... @ 21 de enero de 2009, 13:21

¿Sentirá algo así Obama dentro de un mes?...espero que no.

Un abrazo y salud...os

.A dijo... @ 21 de enero de 2009, 14:50

la avaricia rompe el saco...

anabolizante dijo... @ 21 de enero de 2009, 20:37

Sí, es cierto.
Lamentablemente siempre mandan los mismos, y siempre somos los mismos sumisos bajo sus miradas penetrante y sus órdenes.
Pero creo que, en general, los que estamos en el escalón más bajo, tenemos algo mucho más desarrollado que ellos, en general siempre, no creo que conserven: la humildad.
Esa que te hace saber y pensar, que hay alguien mejor que tú, y que por eso mismo, debemos superarnos.
Mucho hay que luchar para que todo eso cambie, pero, confio, en que algún día, mis ojos vean un pequeño cambio en el mundo!


un enorme beso.

PD: creo y espero que Obama sea un cambio muuy pequeñito en todo eso.

Eme dijo... @ 21 de enero de 2009, 20:51

el mundo esta lleno de promesas falsas, solo para calmar la conciencia de los que estan en el poder.

saludos :)

Tesa dijo... @ 22 de enero de 2009, 0:08

Yo creo que Obama no es distinto a ninguno de los que ha estado en su lugar antes que él.
¿Es la piel la que lo distingue? ¿no quedamos en que todos somos iguales sin distinción de sexo y raza? ¿entonces por qué habría de ser diferente, y mucho menos, mejor?

vico dijo... @ 24 de enero de 2009, 18:45

Ah Tesa...apoyo tu comentario...
El poder no lo tiene ni un hombre solo ni un corazón lo tienen las corporaciones (hablando de gobiernos e incluyendo las instituciones religiosas como la que tiene sede en el Vaticano).

Ahora, yo creo que "los de abajo" (esos que decimos no ser parte del poder) tenemos tanta o más avaricia en el corazón solamente que sale a luz cuando nos sentamos en el sillón del poder (así sea ser presidente de la comisión de padres de la escuela de nuestros nietos)

No se si me hago entender...

En cuanto al post, me ha gustado mucho pero mucho el estilo en qué está escrito.

Abrazos desde el país más odiado-amado del mundo.

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