Sexagésimo segundo desahogo desde la calle

Published by desahogandome under on 8:17:00 p. m.

Escucho alto y claro el sonido de los sables en mi cerebro
Al compás del latido de mi corazón sereno
La mañana salió gris, la calle está fría, tal vez no quería, volver a la vida.

El dolor es un aval eterno que escapa al entendimiento
A veces tan deseado como un oasis en el desierto
Que se da y se regala;
La calle espabila, vicente camina, no hizo falta guía.

Cada vez chirría más el agudo sonido del acero
Cada paso que doy estoy más lejos del momento
Todo llega si esperas;
La calle diría: ya se hizo de día y llegó la jauría.

Te regalo princesa la estrella fugaz de los pensamientos
Cierra los ojos y verás como se fugan felices los presos
La libertad tiene precio;
La calle no olvida que mañana habrá vida y no hay garantías.

Conoce deprisa la dicha de los que no están enfermos
Contempla sentado, de brazos cruzados, rasgándote el pecho
El olor del recuerdo;
La calle maldita se bebe y vomita igual si es bendita.

Es la paciencia un don de experiencia y merecido deseo
Como sentir el calor al rozarte la piel la nieve de enero
Mas todo se acaba;
La calle vacía donde nadie moría, así nos decían.

Al final de este viaje finito dicen que hay un sueño:
La voz del recuerdo: la estrella fugaz de los pensamientos
Se acabó el recreo;
La calle dormita y oscurece deprisa...

… cuando todo está por vivir:

¡De qué sirve morir abandonado si cualquier leve brisa maneja a su antojo las almas olvidadas, que ni se encuentran, ni saben buscarse!

sexagésimo primer desahogo, a ver quién se siente aludido

Published by desahogandome under on 2:39:00 a. m.
Me encuentro en ese momento de la vida
apurando la treintena
en que cuando creo que estoy preparado para algo
enseguida recuerdo que ya metí públicamente la pata demasiadas veces.
No es que tenga miedo al ridículo
o al rencor
es que me aprendo y me conozco,
con cada una de vuestras miradas,
con cada gesto y palabra que me dirigís,
vosotros
el resto de mi espejo.

No digo que tengáis un pulido perfecto
ni a ello espero que aspiréis, e insisto con la viceversa que tanto admiro,
tan sólo basta con que seáis francos y me digáis qué veis
os remitiré encantado el reflejo, en mi admirada, humana y reiterada viceversa.

Y es que creciendo, perdón viviendo, se aprende (o debiera)
a ser quien se es y a ser quien eres
y ambas personalidades,
por igual hay que cuidar
si se es ser de palabra, de espalda recta y de pechos firmes
(existen ilustradas excepciones de lo contrario
que por merecidas y con el único fin de agitar las conciencias menciono
dejando que cada cual se inspire en sus ídolos de barro).

¿que a qué viene esto?
Porque no el ego satisfecho merece cualquier medio
o al menos no debiera, como los fines
y porque a mis casi cuarenta años he descubierto
que si el mundo se muere
será por falta de empatía.

A esto viene.

Y por más que busco: públicamente no encuentro.

Sexagésimo desahogo, soñando despierto y con una guitarra

Published by desahogandome under on 5:02:00 a. m.

Imaginemos que en el inmenso cielo
hay ángeles de verdad
Alza la vista serena y no dejes de mirar
si dejas de pisar el suelo
Pontífice tú serás.

Abramos sin pudor el último noticiero
y leamos el editorial
Seguro que ya sabías lo que te ibas a encontrar
si es lo que lees siempre
Militante tú serás.

Viajemos por una vez con el pensamiento
allá donde solo allá paz
no encontrarás excusa ni motivo para no amar
si sueñas con el hambre
Capitalista tú serás.

Pongamos que en algún lugar un niño
jamás jugó a matar
Ahora cierra los ojos e imagina ese lugar
Si no lo encuentras dentro
Comandante tú serás.

Ahora imaginemos sencillamente un mundo mejor
donde prime la igualdad
sin pecados ni delitos, ni deudas que saldar
si sigue llena tu basura
Político tú serás.