Septuagésimo quinto desahogo: una receta (contra la envidia y la incompetencia)

Published by desahogandome under on 1:59:00 a. m.



Dan ganas de no respirar
Después de contemplar tanta impune inutilidad
Mas no puedo solo porque no quiero
Pero sí: dan ganas de no alimentar:
El ego barato y ajeno que mantenemos
La baba colgante del ignorante ante el farsante
La estupidez elevada a las ondas hertzianas
La alfombra roja donde tropiezan los sinvergüenzas
Y que extienden bajo sus pies los bobos solemnes
De los que compran y venden
Y es que: dan ganas de salir corriendo
En dirección opuesta al camino radiado
o directos a la yugular del legislador amoral y barato.

Pero solo tengo: ganas de abrazar por siempre
El calor de una madre aunque no esté presente
A mi niña decente que respira a mi lado
A la mujer que habite mis deseos colmados
O el rumor de un acorde que viaja en el viento
Porque solo por ellos consigo: respirar.

Septuagésimo tercer desahogo

Published by desahogandome under on 4:03:00 a. m.



No me mueve, mi cielo, para quererte
El placer que me tienes prometido
Ni me mueve el infierno tan temido
Cada vez que entre risas me compartes 
(nota: adaptación personal de versos atribuidos a santa teresa)

No se escandaliza Santa teresa
Corazón de libertad
No se escandaliza si me la ve tiesa
Princesa, ven a bailar
Como una santa a gozar 
(nota: obviamente el estribillo es fruto del éxtasis que me proporcionan las plantas -y no son las de los pies)

¿Pues luego en naciendo, le han de atormentar?
 Sí, que está muriendo por quitar el mal.
¡Oh, qué gran Zagal
 será, por mi fe!
¡Dominguillo, eh! 
(nota: versos de santa teresa relativos a la circuncisión)

Princesa, ven a bailar
Como una santa a gozar 
(nota: por apurar la última caladilla incorporo este final)

Septuagésimo segundo desahogo

Published by desahogandome under on 9:28:00 a. m.

Hoy... ¿te quiero?

Hoy no quiero navegar entre almas
No quiero ser punto de partida, ni destino
Ni prólogo ni corolario.
Hoy solo quiero que sea hoy
Aunque sea todo igual que ayer (de bueno o malo)
Y no hacer nada. Nada. Nada.

Cerrar los ojos primero y esperar viviendo
Abrirlos después y encontrar un lecho donde yacer despierto
Sentir mi cuerpo: denso, espeso, tenso, pesado
Y al instante, como una pluma llevada por el viento,
Empezar de nuevo a no hacer
O a hacer: Nada. Nada. Nada.

Imaginar, solo quiero.

Que te puedo.
Que me tienes.
Que te quiero, y
Que me quieres.

Hoy me basta con saber que estás ahí
Cuando quieres
Cuando lloras
Cuando gimes
Cuando imploras.

Mañana tal vez tenga fuerzas, y valentía... en viceversa.

Septuagésimo primer desahogo, de la buena conversación.

Published by desahogandome under on 6:10:00 a. m.
Anoche hablé con un muerto,
que ya había pasado de blanco a morado
y vuelto a blanco helado
y me dijo:
que sintió frío, al principio
y que después despertó del sueño;
ahora espera saber hacia donde partir primero
adonde ir, buscando un camino o un guía que ni encuentra
ni aparece por ningún lado.

Así que ahí sigue, todo inquieto, y todo quieto
en suspenso
empieza a no querer ser sepultado
-no está seguro de si, bajo tierra, podremos seguir charlando.
Desear hallar el camino que le prometieron
ese por el que pagó tanto dinero y tanto de su vivo tiempo;
que ya se a quiénes, sostiene.

Amaneció y ahí seguía el muerto,
también muerto de tedio,
y asustado.
Al calor de unas lágrimas ciertas y familiares
de llantos y susurros por el dolor que él ya no siente,
sino por seguir ahí, frío y yerto: sin tierra prometida.

Pasan las horas y por vez primera tiene miedo
más que a la muerte, confiesa ¡y está muerto!.
-Yo te dejo solo: para que encuentres a tus guías, o tu destino.

Pasado cierto tiempo acudí de nuevo a ver a mi amigo: el muerto
En su lugar una nota, esta vez de suicidio:
"Disculpe trovador de versos imperfectos:
partí solo y vacío, no sé a qué lugar (nadie me lo enseñó en la tierra)
pero, tranquilo, allí nos encontraremos".

Septuagésimo desahogo, resumiendo 69 sin querer... o queriendo.

Published by desahogandome under on 1:57:00 a. m.






Directamente: disparo al pecho
y sin despecho
(fácil verso de trovador imperfecto)
del político del siglo XXI
porque al: es delito
porque lo merecen como el desprecio.

Cambio de tercio
el amor no es perfecto
qué importa si es por decreto
del tiempo y de algún precio
ni disimulos vagos: ni despidos.

Un aroma acude presto
poco a poco se altera el viento
la sonata va cambiando
el pensamiento se tiñe de azul
y la noche va cayendo.

De repente y sin quererlo
la estética del verso se ha resentido
como el corazón roto y recompuesto
por un dolor que no ha pedido.

Antes de que las rocas sean arena, tal vez
el sexo será delito,
insisto; ¿y por qué no?, será prohibido.

... si desde tiempos de los diamantes
una manzana: y sin libertad.

¿aprenderá la humanidad?


....

y no se vaya todavía: aún a más:
no puedo finalizar este desahogo número setenta
que resultó resumen subconsciente de otros sesenta y nueve
(guiño)
sin eso: un guiño
a todas ellas
por todas las cualidades vivas
que consiciente siempre,
he intentado retratar.

Sexagésimo noveno desahogo por la grandeza del universo

Published by desahogandome under on 10:21:00 a. m.

A cierta distancia,
la matemática lógica dicta recetas
y aún así no se alcanza.

Doblado el acero
el talento se esconde entre la maleza
de vírgenes bosques y ritmos tropicales.

El paso del tiempo no tiene dueño
como la voluntad del obrero de seguir sufriendo,
entre el agua, la tierra y el fuego
y el paso del tiempo no guarda el respeto;
hay quien puede alejarse de él sin sentir el frío intenso
y en su ánimo seguir perdiendo.

Lo que creo: hoy es domingo
y ni el séptimo día sigue al primero
aunque se repita, únicamente, por deseo expreso
del dolor con cuernos
de la sangre derramada al viento
de una web repleta de perfiles tiernos.
Nunca vacía.
Un anillo de oro luce en mi dedo
¡envuelto en mi carne desde hace tanto tiempo!

Noventa y nueve razones tengo
y una sola, ajena, me detiene:
mis pies están quietos,
no atados,
quietos;
y la mirada perdida en la manta gris del cielo
miro hacia arriba
y observo
a mi reflejo en ese espejo
que le sobra una soga colgada al cuello:
para explicarlo solo un motivo tengo
y así llegar a un ciento.


No veo
y aún lo quiero:
por más que el paisaje de luces y sombras extrañas
llegue antes a mi sangre que a mis vacías entrañas.
Y así y todo me engañas
mientras despejas incógnitas varias
(del teorema del dolor humano) descrito en viejas cursivas
que olvidas cada vez que te depilas
y te maquillas, cantas o ladras:
Como una perra sin camada
o el cirujano sin bisturí que no tiene quien le escriba.
Lloré hasta querer morir
y no dejé de sentir lágrimas en mi rostro
y lloro más: por no saber olvidar
o por haber olvidado cómo dejar de hacerlo:
a renegar de mí mismo.


Quise parir matemáticas
no supe mejor manera de honrar a algún dios
que a su imagen y semejanza;
mismos poderes en distintos destinos
mismas posibilidades: o sea: infinito.

Sexagésimo octavo desahogo, el día a día con amatxu ausente

Published by desahogandome under on 6:10:00 a. m.



Te estimo.
Mientras abrazo una estrella fugaz: lenta y fría.
Es más: te deseo.
Cada vez que miro al cielo y veo que allí no estás.
Y aún más:
porque el sigilo tuyo es para no despreciar.
Te valoro. Más por mí.
Cuando esos ojos abiertos e incoloros no dejan de escuchar.
Sí, te quiero; como a más:
la suma no es avaricia si se sabe investigar.
Te adoro. Cada día más.
Copy-Paste: "como se adora a dios ante su altar".
Te idolatro, idolatrada mía;
a los espíritus es imposible engañar.
Fui tu capricho, ¿lo sigo siendo?
El amor sin viceversa: una ensalada sin sal.

Sexagésimo séptimo desahogo, el del insomnio

Published by desahogandome under on 7:26:00 a. m.

Camino bajo la tempestad que trajo la calma
sin excesos, que a penas me conozco:
decenas... cientos... miles... ¿decenas de miles? de horas para morir, tal vez, o más
o sea: otras tantas por vivir, para reir, o llorar.

Azotan mi rostro gotas de lluvia perdidas
no causan dolor, cuando el dolor ya pasó:
el viento que las guió es el mismo que se las lleva evaporadas, que no las deja permanecer en mí
aunque ellas no quieran, ni yo; por más que roguemos: ellas y yo.

Tiembla mi piel bajo el abrigo transparente
por frío, o porque sí:
como el cutis de un niño imberbe primero... pero hoy que es ayer y mañana también, abrigan las arrugas
asi qué: sean bienvenidas y que lleguen más pero más despacio, por favor.

Encuentro cobijo en un hostal que tenía olvidado
prefiero, sin embargo, seguir a la interperie:
el calor del hogar es un recuerdo lejano, el frio sufrible me obliga a seguir mis pasos
a ver cuándo: bajo la calma que dicen que trae: la tempestad.

Y es que: para poder morir hay que vivir primero.

Sexagésimo sexto desahogo mejor despiertos.

Published by desahogandome under on 7:44:00 a. m.

Todo en mis manos, el mundo a mis pies
el ave que vuela si no hay qué comer.
Pero fue: un deseo: matizo: ¡el primero!
Y porque hubo esmero se alcanzó el trofeo
el imposible de un vago torero

la venganza del mito de Doña Esperanza

el amor y el destino volaron del nido

cuando el llanto no está contigo, se avanza.


Siglo XXI, la mentirá del revés
e imagino: en el bosque no se ve
hay sicarios y cuerpos mutilados que envolver
hojas descalzas caídas en domingo

y siguen las ratas afrontando su destino.

No hay hogueras en el hogar tan frío
hay hielo y escombros viviendo conmigo

y no sé qué hacer, qué oir, ¿qué digo?


Resistir hasta el amanecer sin morir al despertar

rasgar con el alma el alba que vaga

lenta, fría, sola, entre nubes de fresas con nata

y morder salvajes la desnudez tan grata
hasta correrse las santas sin bata

encontré el sentido a un libro de Kafka

y olvidé amar, muerto por la espalda.


Camino a la trastienda, un poema de dolor
las palabras que revueltas miran en derredor.

Todo en sus manos el mundo a sus pies
el hambre y el odio: también.
Un mundo vacío y sin rencor
no tiene talla de domador sin gafas multicolor
el aspirante corrupto, el falso cortés
la pesadilla se acuesta en el trono del rey.

Fin de la contienda, estos gigantes no son molinos

no sopla el viento, no hay guerras, hay pasión

sin cita previa la memoria no descansa.

Al calor de las madreselvas cubiertas de rocío
busqué en el invierno salvaje al títire titiritando

entre orgías divinas, entre alegres tempestades
no hubo engaño, ni estuve extraño
acudí al combite y dormí entre orgasmos.

Resistir hasta el amanecer sin morir al despertar
rasgar con el alma el alba que vaga

lenta, fría, sola, entre nubes de fresas con nata

y morder salvajes la desnudez tan grata

hasta correrse las santas sin bata
encontré el sentido a un libro de Kafka
y olvidé amar, muerto por la espalda.

Sexagésimo quinto desahogo por recordar el ayer

Published by desahogandome under on 5:50:00 p. m.
Tal vez
sea necesario ser para creer
el ave fenix lo supo también

Sólo así
podrá la mañana volver a nacer
por más que no sea el día de ayer

Tal vez
sea necesario sentir para creer
la brisa caliente te araña la piel

Y así
la sangre de la herida parece llover
el dolor es parte del juego, ¿no crees?

Rara vez
se hace necesario ver para creer
método infalibe para la estupidez

Y así
recorre Vicente el camino al revés
por más que extraños se sientan sus pies

Tal vez
sea neceseario besar para creer
cuando cinco sentidos no son suficientes
Sólo así
con la brisa marina y la sangre en la herida de ayer
sueño calentito hasta el amanecer. ;-) .

Sexagésimo cuarto desahogo, cuando la Reina me tuvo en Jaque.

Published by desahogandome under on 1:54:00 a. m.

... me gustaría ser tú por un momento, no empatizar contigo
ver a través de tus ojos hacia dentro

volverme loco si es lo que merezco
cuando llegue la hora de volver a ser yo mismo


.. me gustaría cambiar después, no negar lo que he vivido

ajustar los colores de mi arcoiris de experiencias

despetar sabia nueva en mi conciencia
que vicente se vuelva tras cada uno de mis pasos sería haber vencido


... me gustaría volver a ser parido, no vivir de nuevo

cometer los mismos errores está vez sin creer en los pecados

sobre todo tanto tiempo
tropezar y sangrar para seguir sufriendo
pero sin que nadie me robara la alegría ni un instante

ser yo mismo, desde siempre y para siempre
al menos un momento

... me gustaría que esto fuera un deseo, no un sueño no cumplido

una utopía imposible en el reino de los hombres
pero estoy seguro, ¿o es un sueño?, de qué hay más reinos galaxias con la esencia perfecta: la paz, el gozo y la paciencia:
me gustaría ser tú por un momento. Entonces me despierto sin distinguir si hablaba en sueños.

Recuedo (porque releo) y yo mismo me digo... así, directo, del subconsciente hasta la punta de mis dedos (después unos y ceros, y luz que se lee): me creo que así ha sido.

Y ahora continua el juego... de seguir despiertos. Pero me voy muriendo de sueño... poco a poco... así que como sé que me dejas, porque eres así, te voy dejando yo para irme a acurrucar bajo la manta un par de horas y convertirme medio día completito en lo que imaginas.

Sexagésimo tercer desahogo histórico, ni melódico, ni armónico

Published by desahogandome under on 9:19:00 p. m.

Lo necesitaba. Busqué una forma lógica y sutil con la que adornar mis pensamientos y encontré en el fondo de mi maleta una guitarra. La tomé, la cuidé y la observé en la distancia sin entenderla... y aún hoy.

No supe si era hombre o mujer, mi guitarra, de forma humana y carácter animal; sigue muda y a mi alcance varada.
Anuncio: he iniciado el camino y me he salado los tobillos, esperando que ella sienta mi presencia y acuda en mi búsqueda, pues la encontré sin que ella aún hiciera lo propio en viceversa.

Está viva y lo sabe. (Sólo ella) que me hieren los animales que deseo, que quiero y que admiro. Que ya no más desconocidas palabras tienen capacidad de herirme en el alma; hoy sé que las quiero, a mis armonías vacías y con destino el universo.

Por eso me advirtió, fue su primera confesión directa: “el día que sólo yo te haga daño, pese al estruendo, sabrás entenderme, y me tendrás por completo. Pero si ese día alcanzas, ten cuidado, no sabrás a quien cantar tus mustias palabras ni en mi compañía.”


Lo necesito.
Busqué la forma lógica y sutil de que ella hablara por mí, aún muda sin mí.

Cuando la espuma de mar cubre ya mis desvergüenzas, cuando aún espera su recompensa, en consecuencia: he hallado un viejo lobo de mar que, tal vez, le ayude a ella a endulzar su existencia y a un servidor a sentirse más solo.


Ya me advirtió: “si estamos solos te haré daño”.
Así que: Propósito de enmienda: Estar con ella y que no me duela... ..., sobre todo al oído.

Mi amada guitarra: ¡quiero que seas parte de mi dispersión en viceversa y que el mundo nos perdone a ambos!

Sexagésimo segundo desahogo desde la calle

Published by desahogandome under on 8:17:00 p. m.

Escucho alto y claro el sonido de los sables en mi cerebro
Al compás del latido de mi corazón sereno
La mañana salió gris, la calle está fría, tal vez no quería, volver a la vida.

El dolor es un aval eterno que escapa al entendimiento
A veces tan deseado como un oasis en el desierto
Que se da y se regala;
La calle espabila, vicente camina, no hizo falta guía.

Cada vez chirría más el agudo sonido del acero
Cada paso que doy estoy más lejos del momento
Todo llega si esperas;
La calle diría: ya se hizo de día y llegó la jauría.

Te regalo princesa la estrella fugaz de los pensamientos
Cierra los ojos y verás como se fugan felices los presos
La libertad tiene precio;
La calle no olvida que mañana habrá vida y no hay garantías.

Conoce deprisa la dicha de los que no están enfermos
Contempla sentado, de brazos cruzados, rasgándote el pecho
El olor del recuerdo;
La calle maldita se bebe y vomita igual si es bendita.

Es la paciencia un don de experiencia y merecido deseo
Como sentir el calor al rozarte la piel la nieve de enero
Mas todo se acaba;
La calle vacía donde nadie moría, así nos decían.

Al final de este viaje finito dicen que hay un sueño:
La voz del recuerdo: la estrella fugaz de los pensamientos
Se acabó el recreo;
La calle dormita y oscurece deprisa...

… cuando todo está por vivir:

¡De qué sirve morir abandonado si cualquier leve brisa maneja a su antojo las almas olvidadas, que ni se encuentran, ni saben buscarse!

sexagésimo primer desahogo, a ver quién se siente aludido

Published by desahogandome under on 2:39:00 a. m.
Me encuentro en ese momento de la vida
apurando la treintena
en que cuando creo que estoy preparado para algo
enseguida recuerdo que ya metí públicamente la pata demasiadas veces.
No es que tenga miedo al ridículo
o al rencor
es que me aprendo y me conozco,
con cada una de vuestras miradas,
con cada gesto y palabra que me dirigís,
vosotros
el resto de mi espejo.

No digo que tengáis un pulido perfecto
ni a ello espero que aspiréis, e insisto con la viceversa que tanto admiro,
tan sólo basta con que seáis francos y me digáis qué veis
os remitiré encantado el reflejo, en mi admirada, humana y reiterada viceversa.

Y es que creciendo, perdón viviendo, se aprende (o debiera)
a ser quien se es y a ser quien eres
y ambas personalidades,
por igual hay que cuidar
si se es ser de palabra, de espalda recta y de pechos firmes
(existen ilustradas excepciones de lo contrario
que por merecidas y con el único fin de agitar las conciencias menciono
dejando que cada cual se inspire en sus ídolos de barro).

¿que a qué viene esto?
Porque no el ego satisfecho merece cualquier medio
o al menos no debiera, como los fines
y porque a mis casi cuarenta años he descubierto
que si el mundo se muere
será por falta de empatía.

A esto viene.

Y por más que busco: públicamente no encuentro.

Sexagésimo desahogo, soñando despierto y con una guitarra

Published by desahogandome under on 5:02:00 a. m.

Imaginemos que en el inmenso cielo
hay ángeles de verdad
Alza la vista serena y no dejes de mirar
si dejas de pisar el suelo
Pontífice tú serás.

Abramos sin pudor el último noticiero
y leamos el editorial
Seguro que ya sabías lo que te ibas a encontrar
si es lo que lees siempre
Militante tú serás.

Viajemos por una vez con el pensamiento
allá donde solo allá paz
no encontrarás excusa ni motivo para no amar
si sueñas con el hambre
Capitalista tú serás.

Pongamos que en algún lugar un niño
jamás jugó a matar
Ahora cierra los ojos e imagina ese lugar
Si no lo encuentras dentro
Comandante tú serás.

Ahora imaginemos sencillamente un mundo mejor
donde prime la igualdad
sin pecados ni delitos, ni deudas que saldar
si sigue llena tu basura
Político tú serás.