decimo tercer desahogo confieso olvido mi suerte
Published by desahogandome under on 12:51:00 p. m.
Cuerpo, cerebro y corazón (alma). Sufren tanto y tan distintamente. Como un dolor el dolor se combate, simplemente encontré el analgésico perfecto, menos para el corazón, hasta hoy, nada asegura que también mañana. Sin prescripción y sin abusos, siempre. Aunque no sane el dolor menos doloroso pero más desgarrador porque no sepa qué he de arreglar: si un amor, un desamor o la triste ausencia de ambos.
Hoy confieso un olvido. Lo sé, existe porque una vez alguien me lo presentó. Lo sé, dejó de ser un cuento el día que probé de él, tal vez recién nacido. Lo sé, lo tuve, lo tuve y, seguramente, lo gasté. Así que cuando creo, dudo; en el amor; cuando sé que no creo, dudo. Tanto como en las ocasiones que no sé si quiero ser amado o amante, ahora que no puedo abarcarlo todo y que sigo sin saber qué elegir...
... y sin que elijan por mí.
0 locas opiniones:
Publicar un comentario